Otra vez…enfermedad tóxica, el origen.

Es la vida un cúmulo de experiencias que van pasando ante tí, algunas porque quieres vivirlas, pero sin embargo en otras te encuentras metida enmedio de un garabato enmarañado difícil de encontrar la salida, entonces es cuando el sentido de querer salir de ese enrollamiento te hace agarrarte a un hilo liado que no sabes como lo vas a desenrollar, pero ahí estás desliándolo sin saber si lo vas a sacar sin romperlo.

Aguanté hasta el límite pues no quería llegar al extremo en que he llegado, descartando tóxicos, depurándome interiormente con productos quelantes, aseándome sólo con agua, quería estar segura que lo que me atacaba no venía del exterior, apenas comiendo, la operación bikini la tengo aprobada, me he quedado en 46 kg, la sintomatología que presentaba no se eliminaba, al contrario, progresaba adecuadamente para mermarme completamente.

Comenzó con los ojos pegados al despertar, eternos minutos que al paso de los días se fueron convirtiendo en horas, algo tan fácil como abrir los ojos me resultaba muy difícil, todo acompañado de un fuerte escozor, dolor y con el temor de que al abrirlo estuvieran desprovisto de visión.

A la consulta de mi doctora fui, ella al tanto está, por lo que pasé en anterioridad, le comenté que me encontraba extraña otra vez, más que nada para poner en conocimiento al sector médico, la buena mujer me contestó que no sabía que hacer para darme solución a unos síntomas extraños.

Mientras se presentó el día en que los ojos no se abrían totalmente, el parpado izquierdo era el que más caía, el rostro se inflamó palideciendo, la piel caliente ardía, dolía.

Los labios hinchados con una parestesia pues no los sentía, estaban dormidos como si no fueran míos.

El apetito desapareció y lo poco que en la boca me metía no conseguía hacerlo pasar por la garganta pues la glotis se cerraba, así que no comía.

Se fueron dejando notar los dolores articulares, manos, codos, rodillas, lumbares, espalda, empeoraban los achaques, si antes saltaba ya me estaba costando incorporarme de la cama.

Llegó el día en el que me costaba hablar, eso creo que fue lo que más impactó a mi familia, oír que tartamudeaba.

Sin poder salir de casa en toda una semana, cansancio extremo agotamiento, el domingo fue cuando peor lo pasé, la fotosensibilidad en los ojos era extrema y borrosa la visión, me fui dando cuenta de mi situación.

Mi cuerpo estaba totalmente en decadencia, cansado, agotado al despertar, las manos me temblaban, lo que me atacaba como lo dejara más tiempo el noqueo sería eterno.

No había marcha atrás, sospechaba de una muela, de su empaste cambiado a blanco, de su endodoncia perfecta, así que visite al dentista de aquella manera.

El dentista se negaba rotundamente a sacarme la muela, pues me sacó una radiografía, y estaban las dos muelas empastadas y perfectas.

Ante mi insistencia y su negación, al final no me sacó una muela y como yo quise me extrajo las dos, no compartió mis motivos pero respetó mi decisión.

No quería volver a verme encerrada en mi propia piel, tras la doble extracción la mejoría se ha echo notar no tardando en llegar, abro los ojos y ya no se quedan pegados como empegamentados, nada de fotosensibilidad, visión normal, han remitido los dolores, no tartamudeo, se ha bajado la inflamación del rostro, doy un salto de la cama cuando llega la mañana.

No sé los componentes de los empastes pero algo tiene que no se dice, que pueda provocar en una persona todos esos síntomas que te obligan a vagar de médico en médico, aquí hay un conjunto de síntomas que se codean con cuadros de artrosis, fibromialgia, miastenia gravis, SQM etc. y recetarán tratamientos y más medicamentos para paliar unos síntomas que jamás se curarán porque el detonante de todo está formando parte de una pieza dental que agarrada en tí está.

No veo esto como una patología de alergias incomprendidas, para mi entender es un cuadro de intoxicación que se va acumulando en el organismo a través del tiempo, y llega el momento que el organismo reacciona ante la saturación de los componentes de unos empastes muy bien hechos​ pero tóxicos, diciendo hasta aquí llegó.

Síntomas incomprendidos, dudosos y no creíbles para muchos, la pregunta está en el aire, ¿es posible que unos empastes reaccionen así en el cuerpo?, efectivamente en mi cuerpo reaccionan así, pero has pensado si en el tuyo tus dolores de cualquier índole, artrosis, fibromialgia, sensibilidad química múltiple, miastenia gravis, lupus, alergias, temblores, demencia senil, Alzheimer, parkinson, cualquier síntoma extraño que te ocurra… ¿estás seguro que tu enfermedad no tiene un detonante en tu interior y sin echarle cuenta tu enemigo esta en ti mismo?.