Otra forma de que te maten es… cuando le roban un hijo a una madre.
Estas palabras están dedicadas a todas las madres que han sufrido una desgracia tan grande, como el robo de un hijo, en especial a una madre gaditana que le robaron a su hija recién nacida, duele el pensamiento al pensar que una persona pueda vivir con ello, Meli ha vivido con el lastre de esa pena.
Es la muerte en vida, es una realidad cruel, vivir sin lo que más se quiere, con la sensación de que tu hijo está vivo, y con la pena de que está viviendo sin la madre que le dio el ser.
Nadie puede recuperar los años perdidos, el tiempo ha pasado, el dolor sigue vivo.
Te robaron de mi lado
y es tan grande el dolor,
una herida profunda
que secó mi corazón.
Si mil veces me apuñalaran
la sangre no fluiría,
la pena la ha secado
me robaron la alegría.
Ni nombre te puse
ni tiempo me dio,
maldigo a los desgraciaos
que de mi te arrancó.
Cada día que pasa me acuerdo de ti,
mi pensamiento de la mañana
mi llanto al dormir,
las lágrimas escapan solas
porque conocen mi dolor,
de una pena que me ahoga
no tengo consuelo yo.
Verte un día, aunque uno fuera,
por ese día daría la vida
por tenerte a mi vera,
no conocería dicha más divina
que besar tu mejilla.
¿Como serás? solo sé que serías mi alegría,
como yo nadie te querrá,
porque soy tu madre
que pa ti tanto amor tenía,
y me queda amor bastante
para darte todavía.
Porque te quiero con el alma,
y por mucho tiempo que pase,
siempre te querré
porque siempre serás mi niña.
Queda por decir ante tanto dolor que… mal palo le den a quienes han robado y malayos sean quienes han mirado hacia otro lado.
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