Las ganas de escribir se esfuman porque esto levanta poco, mientras que las palabras circulan la duda siempre perdura y se cuela por una grieta donde gana la incredulidad, todo continua en calma y los afortunados prepotentes que no caen, quieren tener la ultima palabra.

Sin duda es el signo de los tiempos que corren y una vez perdido el respeto hacia los demás terminan todos acostumbrándose a que los humillen, a que alguien maneje un mando y apunte al cerebro para que este actúe como venga a su conveniencia.

Es evidente que con tanto bla, bla, bla…quieren inducir al coma de la estupidez, no quiero enseñar nada porque existe todo un Internet de información en la que nadie se informa de nada.

Bombardean con anuncios que consiguen hacer creer que solo podemos cerrar los ojos y dejarnos llevar por sus estudiadas palabras, todo un marketing para captar tu empatía.

Pero siempre algún pensamiento se escapa de tanta música encantadora de serpiente.

Hay que agradecer que existen “angelitos” que están pendientes de la salud constantemente, y deleitan con refrescos de zero calorías cargados de “inocentes edulcorantes” artificiales, pero eso es lo de menos, en sus ingredientes aparecen el ciclamato de sodio, E952, en varios países prohibidos, pero en España es amigo (pausa de risa por no llorar) pues parece ser que quieren ayudar a no incrementar a la obesidad eliminando calorías, saben que es peor el remedio pero aun así  no solo lo añaden al refresco, lo rocían en la bollería industrial, galletas, en un sin fin de productos en general, pero que importa que se enferme a la gente, hacen creer que es inofensivo cuando aparte de hacerte crecer la grasa abdominal,  shisssss no se lo digas a nadie, es cancerígeno.

El alma invita a la solidaridad ante una dulce voz que nos pide comprar un paquete para ganar un minuto mas de investigación contra el cáncer, y en el cuerpo te entra las ganas de comprar todos los paquetes del mundo, pero aparece esa neurona inteligente que te queda y te chilla como Pepito Grillo preguntándote si ¿no seria mas fácil eliminar de los paquetes las sustancias cancerígenas que componen una compresa?, así se enfermaría menos y sobrarían minutos para investigar.

Es inevitable que ocurra lo inevitable si las sustancias cancerígenas andan libremente por el mercado, se compra día a día todas las papeletas para caer enfermo, y se sigue echándole la culpa al destino.

Inmersos en un mundo donde se están acostumbrando a insultar en la propia cara y a reaccionar impasible, que cuando alguien abofetea ante la humillación se quedan sin argumentos, pero aun así quieren seguir escribiendo su cuento prepotente para idiotizar a la gente.

No aplaudo la violencia pero sí a reaccionar ante tanto insulto masificado.

Si quieren rodearse de rebaño que se vayan al campo donde el pastoreo queda bonito y no hace daño.

Insultan las personas paquetes, paquetes que van de mano en mano, personas con palabras vacías en anuncios, en redes sociales como tela de araña que van intentando como quedar por encima, personas paquetes que ni los mensajeros saben donde colocarlos a guantazos, personas paquetes sin destinatario.