Te puede pasar

Te matan y no te enteras

En las garras nuevamente de la amalgama de mercurio

No es ninguna segunda parte, es romper mi silencio pues me estoy recomponiendo y recogiendo las ganas de salir de este túnel en el que vi la luz pero volvió alargar su manto la oscuridad.

Mejoría y alegría con las muelas desterradas, la salud volvía a ser mi amiga y yo estaba encantada, pero la sombra de unos síntomas conocidos volvían a las andadas.

Como mi peor pesadilla todo volvió a comenzar, una mañana solo supe llorar porque me parecía imposible que todo volviera a envolverme enfermandome con brutalidad, tras el llanto que fue extenso comencé a pensar, existía una tercera muela que sobre ella cayó todo la sospecha.

La tercera muela que quedaba que en su día estaba empastada con amalgama de mercurio y fue cambiada a composite blanco, no tenía endodoncia solo un empaste normal, no era una muela muerta pues tratamiento de conducto no le hizo falta.

No pensé en sacármela solo cambiar el empaste, decidí buscar otro dentista y con todos los síntomas a cuesta a San Fernando me llevaron, fui a la consulta y me senté en su sillón explicándole mi situación, que quería levantarme ese empaste porque seguro que era el culpable del estado tan lamentable en el que me encontraba, no si antes pasarle al dentista el informe medico de todos los químicos a los que me producen intolerancia.

Con el informe en la mano que solo lo ojeó, me dijo que todo esto era mentira, que en sus 30 años de experiencia la alergia a los empastes no existía ni enfermedades de sensibilidad química múltiple, quien me mandaría cambiar de dentista, de un incrédulo respetuoso a un Neandertal primitivo irracional que no me dejaba hablar, cogiendo mis informes me levanté del sillón y le deseé que le ocurriera todo lo que yo estaba pasando ya que decía que no existía, ya que escupía para arriba que se ahogara en su saliva.

Buscando al dentista que me quitara el empaste di con una doctora en una clínica dental en el mismo Cádiz, me encontré con un ser humano, que me atendió, me escuchó y me ayudó.

Después de leer la doctora los ingredientes de un empaste provisional que se compone de clavo y otros excipientes que podían contener alergenos, pero había que arriesgarse pues mi estado era agravante.

En pleno proceso de extracción me estuvo comentando la doctora la composición, retiró el composite blanco que cubría el empaste y tapaba una masa como escayola que no supo decir de que se trataba pues le resultaba extraña, bajo todo ello apareció una oscura base de restos de amalgama de mercurio que no se retiró en su totalidad, me dejó mi dentista amalgama sin pensar que para mí ese empaste me envenenaría lentamente, como pudo engañarme y no extraerlo totalmente, su incredulidad jugó con mi vida,  así que la doctora lo raspó completamente y el empaste provisional me colocó.

Han pasado bastantes días, estoy restablecida aunque con el miedo en el cuerpo, los días van pasando solo quiero que esto pare aquí, sigo con el empaste provisional no me atrevo a cambiarlo…

 

 

2 Comentarios

  1. Hace tiempo q no escribes y lo echo en falta, yo sigo muy bien y cada vez estoy mejor, se q es gracias a ti, por eso quiero q te vaya bien, tienes q ser muy buena persona porque transmiten tus palabras mucho corazon y a mi me has ayudado mucho, besos y pasate por aqui

  2. Me gusta mucho como lo cuentas todo, me he leido todo el blog en un solo dia me resulta muy interesante, y sigue con los cuentos, un saludo

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